Jornada OLIP

A continuación se va reflejar el aprendizaje sobre la jornada OLIP del pasado 29 de abril de 2024. Para ello, se va a reflexionar sobre algunos de los ponentes que más han captado mi atención y han conseguido un aprendizaje significativo en mí.

El primero fue Daniel Arenas, este hizo cuestionarme acerca de algunos interrogantes que me había planteado con anterioridad y otros que hasta ese momento no me habían hecho ser consciente. Como sabemos, aunque la docencia es una profesión muy bonita y agradecida, es bastante compleja, ya que nadie nos prepara o nos forma sobre cómo tenemos que afrontar o actuar en situaciones que vamos a vivir el día de mañana. Sin embargo, la clave del éxito está en la proyección de ser buenas personas, en la solidaridad y en la cooperación. Pues si nos remontamos a tiempos pasados, el maestro/a se enfrentaba a muchos problemas o vicisitudes de forma aislada e individual. Sin embargo, actualmente se está rompiendo con ese enfoque tan tradicional y la misión del profesorado en los centros es conseguir la cooperación. Aunque, es todo un reto ponerlo en práctica, debido a que vivimos en una sociedad narcisista, donde el compromiso no existe. Además, hay que sumar el egoísmo y el protagonismo que muchos docentes presentan, ya que sienten la presión constante por destacar y tener éxito. Sin embargo, no son conscientes de cómo puede repercutir esa competitividad en su salud mental; aparición de trastornos como la ansiedad y la depresión, debido a que se enfrentan muchas situaciones de forma individual, en ocasiones lo hacen aislados o desconectados del resto de sus compañeros/as. Todo ello desemboca a una problemática a nivel social; claustros, consejos o juntas de evaluaciones. Por lo tanto, tenemos que vernos en la obligación de pensar que somos parte de un colectivo, ya que la cooperación no es una obligación profesional, sino una necesidad. Asimismo, cooperar impacta positivamente tanto en el centro y como en el aula; se mejora el aprendizaje del estudiantado; se potencia el desarrollo profesional, los docentes pueden aprender los unos de los otros aportando y adquiriendo nuevas habilidades para mejorar la enseñanza; ofrece apoyo emocional, ya que enseñar y educar puede resultar desafiante, por lo tanto, el sentir el apoyo y la comprensión de nuestros compañeros/as nos hará sentirnos mejor y conseguiremos estabilidad a nivel profesional como personal; también promueve la innovación, se buscan emocionantes formas de enseñanza y aprendizaje; por último, implica responsabilidad compartida, es decir, puede ayudar a distribuir la carga de trabajo y la responsabilidad entre los docentes, consiguiendo un equilibrio entre el trabajo y la vida personal.

Los segundos oponentes fueron los representantes de Comisiones Obreras (CCOO), una maestra de Educación Física y un maestro el cual había cursado un doble grado de Pedagogía y otro grado que no recuerdo. Sin embargo, considero que la conferencia que expusieron se llevó a cabo en todo momento desde una perspectiva realista. Asimismo, me pareció muy positivo y necesario recibir una charla así, ya que se nos informa de cómo es el mundo real; la vida laboral. Si bien es cierto, mi objetivo es opositar el día de mañana y toda la información que se compartió me fue de provecho. No obstante, muchas de los apartados que se trataron ya los conocía, debido a que actualmente "lo estoy viviendo" con mi hermano, el cual ya se ha presentado a las oposiciones anteriores y se está preparando las de este curso académico. Por lo tanto, el proceso lo conozco, así como las ponderaciones y las medias. Además, de saber el funcionamiento de la bolsa. No obstante, nunca está de más quedarte con detalles, como por ejemplo: que el máster solo puntúa un punto y aunque tengas varios, siguen puntuando lo mismo. Asimismo, me gustó mucho como se abordó, siendo realistas y haciendo saber las dificultades a las que nos enfrentamos en el día de mañana.

Del tercer oponente no voy hacer reflexión, debido a que, personalmente, no considero que aportase algún aprendizaje en mí.

Por último, quien finalizó la jornada fue Julio Javier Vegas con "proyectos de innovación educativa en CLM". Si bien es cierto, desgraciadamente, a día de hoy, muchos docentes siguen impartiendo clases magistrales, donde el profesor/a marca las distancias entre su estudiantado y sigue siendo el protagonista en la clase, dejando a su sombra a los estudiante. Además, el ser humano no aprende por áreas, sino que el aprendizaje está integrado en los diferentes ámbitos de la vida. Es por ello, que la nueva ley impuesta, la LOMLOE, no debería de ser trabajada de esa forma. Debido a que el objetivo que se persigue es el éxito en la adquisición de las competencias en el alumnado, no a nivel académico (notas). No obstante, no se puede homogeneizar la educación, ya que cada alumno/a presenta unas características determinadas y necesidades educativas.

Por otro lado, nuestra profesión requiere de una actualización constante, ya que el día de mañana cuando opositemos, lo que nos distinguirá del resto será nuestra originalidad y nuestro nivel de innovación. Para ello, es necesario conocer qué son los Proyectos de Innovación Educativa "proyectos que promueven la innovación educativa en términos didácticos, organizativos, metodológicos y curriculares". Estos mejoran el sistema educativo, consiguen una actualización permanente en el profesorado y permite la adaptación al alumnado y su entorno. Con ellos, se facilita la transformación de la práctica pedagógica, situando al alumnado en el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje.

Con este ponente me di cuenta de mi desconocimiento sobre este ámbito, ya que muchos proyectos que se llevan a la práctica en los centros no sabía de su existencia. Aquellos que más llamaron mi atención fueron: Deraíz, ya que este se centra en trabajar y fomentar principalmente las manifestaciones artísticas, culturales y patrimonio natural de la comunidad, proporcionando herramientas de aprendizaje para comprender la propia identidad local. Este proyecto captó mi atención, debido a que soy partidaria de que no se puede aprender sobre la cultura de un país en su conjunto, sin conocer antes aquella que nos rodea en nuestro día a día. Además, trabajando de esta forma se pueden transmitir y recuperar tradiciones, historias orales… etc. Otro que me despertó curiosidad fue Compdigedu, ya que al haberme formado en el ámbito tecnológico lo vi reflejado en este proyecto. Con él se pretende mejorar la competencia digital del alumnado o del resto de la comunidad educativa, convirtiendo el centro en un ecosistema educativo digital de alto rendimiento. Considero que es fundamental un proyecto así en la escuela, ya que se educaría en alfabetización digital; uso adecuado de los dispositivos así como de páginas webs fiables, creación de contenido digital, programación… Al final todo ello, lo he estado viviendo en mis prácticas de forma aislada y no en su conjunto. Por lo tanto, proyectos como este deberían de estar presentes en todos los centros.